12:40

El bullicio de la gente, los rayos de sol que se filtraban por la ventana y los nervios que no lo dejaban dormir. Trataba de no pensar en la fábrica, en lo que le iban a enseñar, pero la emoción lo invadía y sus ojos se abrían de par en par. Lo único que quería era comenzar con la capacitación de inmediato. Este era el primer paso, aprovechar la oportunidad que se le daba en Buenos Aires. El resto era cuestión de esforzarse,  poner voluntad y con el tiempo llegarían cosas todavía mejores. Sigue leyendo

Reir, siempre

La risa es natural al ser humano. Y el horror, la muerte, la tragedia, son parte de la vida, e incluso, la vida misma. Reir es la respuesta existencial del hombre frente a la angustia, el aquí estoy, y estoy aquí, frente a ti, ante ti. Desafío impetuoso ante la prepotencia del azar, es una espada orgullosa que nos afirma frente al grotesco mientras cae en el abismo. Reír no es una receta, no es un recurso, ni mucho menos una enseñanza. Es la expresión más acorde al sentir de que se puede permanecer en pie incluso cuando nos han quitado todo.

Soldado es…

Un soldado es un hombre que puede llegar a tu casa un día. Soleados o nublados, esos días existen.

Golpeará tu puerta, recordará la niñez, se sentará en tu mesa y partirá el pan con sus manos para darte un pedazo.

Luego se despedirá con lágrimas en los ojos, y se irá por donde vino.

Un soldado es un hombre que puede regresar al día siguiente.

Ventosos o fríos, esos días son oscuros.

Pateará tu puerta, no te recordará.

Partirá tu cabeza para darle un pedazo de tu humanidad al juez.

Luego te despedirá de este mundo con un sendo escupitajo y se irá por donde vino.

Por eso no me llames soldado.

Orden ciega de matar, al bueno como al malo

al santo o al pecador.

Soldado se le llama a la bestia sin cerebro ni corazón